CERRO DE LAS CIGÜEÑAS

Crónica 28/02/2008
Hacía tiempo que no iba al Cerro de las Cigüeñas, concretamente desde el día 5 de enero. Hoy, al ser el Día de Andalucía, festivo, aproveché para acercarme. Ayer visité, como es habitual cada vez que voy a salir al campo, la página weather para saber el tiempo que iba a hacer hoy, ponía que soleado (ja, ja). La verdad es que cuando salí de mi casa hacía una temperatura agradable y con viento cero. Llegué al cerro, descargué todos los bártulos y me dirigí hacia la laguna, inspeccionando como pude el sitio donde ponerme, ya que era de noche, se veí muy poco y había mucha vegetación. Cuando encontré el sitio monté el hide y serían las 7 de la mañana aproximadamente.
Pronto se posaron en frente tres Agachadizas Comunes y hacía presagiar que iba a ser una buena mañana de fotos y que estaba en un buen sitio y bien camuflado... que más quisiera yo.
Empezó a amanecer y no había ni un tímido rayo de sol. Al ratito, me entró una Agachadiza común por la derecha del hide, empecé a tirarle fotos y estuve un rato entretenido con ella. Es la que veis en las fotos. Y ya está, se acabó el tema, ya que a eso de las 9 empezó a caer una niebla intensa y el cielo estaba totalmente lleno de nubes. Mientras esperaba que se levantase la niebla pasó delante del hide un Calamón, muy cerca, pero poco a poco se fue yendo y no pude hacerle fotos. También se me escaparon Cigüeñuela Común, Pajaro Moscón y Chorlitejo Chico. Transcurrió el tiempo sin que la niebla se levantara. El aburrimiento era impresionante, llegaba a quedarme dormido en el hide. A las doce y media, ya había levantado la niebla, pero el cielo estaba muy nuboso, había poca luz y encima no entraban pájaros, así que decidí desmontar e irme a dar una vuelta alrededor de la laguna. Mientras estaba desmontando empezó a aparecer el sol. Metí todo en el coche y bordeé la laguna. Intenté hacerle alguna foto a un grupo de Diamantes Mandarines que merodeaban por la amabrada de la laguna, sin éxito. Seguí el camino comprobando que apenas habían aves, en cambio había bastante vetegación y mucha agua. Cuando llegué a la parte este ví que había un grupo grande de fochas, pero me llamó la atención una que llevaba puesto un collar (anilla) en el cuello, rápidamente bajé el telescopio y, efectivamente, era una Focha Moruna. Le pude sacar algunas fotos y videos, pero dada la distancia a la que estaba y la poca luz que había sólo sirven para ser testimoniales. El caso es que era más confiada que el resto de sus congéneres. Habrá que intentarlo otro día. La anilla tiene la inscripción OC5 como podreis ver. Mandaré el dato a la Estación Biológica de Doñana. Y aquí terminó una, en general, aburrida mañana con sorpresa final.